La falta de concentración es un problema que nos puede afectar de forma negativa en la escuela, el trabajo o en cualquier otra actividad cotidiana. Aunque hay momentos donde no tenemos dificultades para mantener nuestra atención, el estrés y las preocupaciones del día a día pueden convertirse en un obstáculo. ¿Cómo nos ayuda el yoga a potenciar la concentración?
El objetivo del yoga es ayudarnos a entrenar la mente para que aprendamos a ser más conscientes de nuestras emociones y sus repercusiones. A su vez, nos enseña a centrar la atención en una cosa a la vez. Por eso, a medida que se pone en práctica, nuestra capacidad de concentración aumenta.
De hecho, una publicación en Mens Sana Monographs destaca que practicar yoga desde un estado meditativo es una forma importante de autocontrol. Sirve, entre otras cosas, para aumentar el enfoque y todas las capacidades de atención. Por lo tanto, en general, es una práctica que nos ayuda a mejorar la calidad de vida en muchos aspectos.
¿Qué significa estar concentrados?
Antes de entrar en detalle sobre como mejorar la concentración es importante que nos quede claro qué significa estar concentrados. La concentración es un proceso mental en el cual centramos nuestra atención de forma voluntaria en determinada situación, objeto o actividad.
Cuando estamos concentrados, en nuestro pensamiento quedan aislados otros objetos, actividades o cualquier cosa que pueda interferir en lo que realmente importa en ese momento. Por lo tanto, podemos decir que la concentración tiene un estrecho vínculo con la atención, es decir, con esa capacidad que tenemos para seleccionar y orientarnos hacia los estímulos que nos resultan relevantes.
Problemas de concentración
Durante la realización de las muchas tareas cotidianas, es normal que perdamos la concentración, ya que es un proceso que puede verse alterado por factores como la fatiga, el estrés o emociones inesperadas. Incluso, nos puede ocurrir por intentar hacer demasiadas cosas a la vez, por estar expuestos a distractores o no tener suficiente motivación.
No obstante, también podemos presentar problemas de concentración a causa de enfermedades o alteraciones de la conducta. Sobre esto, cabe destacar que el trastorno más común que compromete la capacidad de concentración es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), frecuentemente diagnosticado en la infancia. Es una condición que puede persistir hasta la edad adulta, caracterizada por generar distracción de forma moderada o grave.
Por otro lado, como lo destaca una publicación en Jurmaine Health – the Centre for Brain and Body Improvement, otras causas de problemas de concentración pueden ser:
- Lesiones cerebrales
- Ansiedad
- Desorden bipolar
- Abuso de alcohol o drogas
- Trastornos del sueño
- Cambios hormonales
- Hipotiroidismo
- Hipoglucemia
- Genética
- Embarazo
- Consumo de algunos medicamentos
Al respecto hay que dar importancia a la atención profesional. Si bien muchos casos de problemas de concentración los superamos con facilidad, no podemos ignorar que pueden estar asociados a condiciones que requieren tratamientos específicos. Por lo tanto, siempre debemos consultar al médico o profesional de salud mental.
Síntomas de dificultades de concentración
Decimos que tenemos un problema de concentración cuando nos cuesta trabajo enfocarnos en las tareas que hacemos a diario. Sin embargo, hay otras señales a las que debemos prestar atención, ya que nos pueden ayudar a detectar un problema mayor, sobre todo si son persistentes. Esto incluye:
- Sentirse abrumado al hacer las tareas cotidianas.
- Tener dificultades para comunicarse de manera efectiva o mantener una conversación.
- Experimentar dificultades para formar pensamientos.
- Presentar sentimientos de impulsividad.
- Sentir somnolencia.
- Tener constantes pensamientos intrusivos.
- Tener dificultades para tomar decisiones.
- Sentir confusión en los pensamientos.
¿Por qué es importante fortalecer la concentración?
Entrenar y cultivar la concentración es determinante para cualquiera de los ámbitos de nuestra vida. Cuando logramos mantener la concentración en nuestras actividades, optimizamos nuestro tiempo y hacemos todo de forma más eficiente. En consecuencia, logramos destacarnos en nuestro entorno social, laboral, académico, etcétera.
Lo más importante de todo es que la concentración nos permite disfrutar de cada cosa que hacemos, sin tener que sentirnos abrumados o con estrés. Al tener nuestra mente centrada en los objetivos que nos trazamos, ignoramos aquello que nos puede distraer u obstaculizar, incluyendo el miedo y la ansiedad.
Entre otras cosas, una buena concentración nos ayuda a ser más creativos y a desarrollar la imaginación. Al liberar nuestra mente de focos de tensión y distracción, conseguimos inspirarnos en nuestras tareas y, finalmente, logramos llevarlas a cabo sin perder tiempo.
¿Cómo nos ayuda el yoga a tener más concentración?
De los muchos enfoques que existen en la actualidad para mejorar la concentración, el yoga ha logrado posicionarse como uno de los más importantes. Esto se debe a que nos beneficia tanto en casos de desconcentración cotidiana, como en aquellos que se derivan de algún trastorno.
De hecho, hay investigaciones científicas que relacionan la práctica del yoga con cambios en las regiones cerebrales que regulan funciones como la capacidad de atención. De acuerdo con un estudio publicado en Psychiatry Research, programas como la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR) tiene efectos positivos a nivel psicológico.
En concreto, está relacionado con cambios en la concentración de la materia gris en las regiones de nuestro cerebro que están implicadas en los procesos de aprendizaje y memoria, regulación de las emociones, procesamiento autorreferencial y toma de perspectiva. Todo esto, por supuesto, se nos traduce en más capacidad de atención y mejor concentración.
Beneficios del Yoga para la concentración
Como ya lo mencionamos, el yoga produce cambios en el cerebro que nos ayudan a reprogramar la mente no solo para concentrarnos más, sino para saber gestionar mejor nuestras emociones. Para resumirlo, el yoga nos ayuda a mejorar la concentración porque:
- Entrena nuestra capacidad de atención.
- Nos ayuda a relajar la mente y a aclarar los pensamientos.
- Disminuye los niveles de estrés y ansiedad.
- Mejora la calidad de sueño.
- Fortalece nuestra capacidad para tomar decisiones.
- Fomenta nuestra creatividad.
- Aumenta la motivación.
- Nos ayuda a encontrar nuevas fuentes de inspiración.
¿Tienes problemas para concentrarte?
Es cierto que los problemas de concentración recurrentes o intensos deben ser abordados de la mano de un profesional. Sin embargo, cuando obedecen a causas comunes, podemos apoyarnos en el yoga para afrontarlos. Incluso, algunos profesionales ya lo recomiendan como parte del tratamiento para los trastornos que afectan la concentración.
Entonces, si eres deportista, profesor, estudiante o te desempeñas en cualquier área profesional, pero tienes problema de concentración, es momento de empezar a aprovechar los beneficios del yoga.
En primer lugar, podrías inscribirte en un centro de yoga en tu ciudad. A menudo, cuentan con profesores o maestros expertos en el tema, quienes pueden orientar el yoga hacia el fortalecimiento de la concentración.
Reuniendo el trabajo de un grupo de profesionales expertos en yoga, se convierte en nuestro aliado para entrenar nuestra atención y, de este modo, potenciar nuestra concentración.
Además, reúne las mejores guías para orientarnos a ordenar nuestros pensamientos y trabajar más concentrados, inclusive en situaciones de tensión y estrés. Entre otras cosas, nos enseña cómo trabajar la atención plena para gestionar de forma adecuada esas emociones negativas que inciden en los problemas de concentración.
¿Cómo empezar a practicar Yoga?
Para empezar a practicar yoga solo necesitamos el deseo de cambiar nuestra forma de vivir. Además, en primer lugar, debemos comprender que es un proceso que debe hacerse de forma gradual, sin prisas, para poder sentir su efecto. Entonces, debemos:
- Reservar un tiempo exclusivo para la práctica de yoga. No importa la hora, lo que hay que buscar es que sea un momento donde no haya preocupaciones o tareas pendientes.
- Buscar un lugar tranquilo. Debe ser cómodo y no puede tener distractores.
- Utilizar ropa cómoda. La incomodidad puede impedir que te concentres plenamente durante la practica de yoga.
- Realizar ejercicios de respiración. La respiración pausada y profunda es uno de los mejores complementos para lograr la atención plena.
- Ser constantes. Es cierto que el yoga ayuda a incrementar el bienestar desde las primeras veces que se pone en práctica. Sin embargo, para obtener sus beneficios a largo plazo, debemos ser constantes y dedicarle unas horas a la semana.
Namasté,
Equipo Yoga Kalash
Te cuidamos
Bibliográfía para este artículo
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