Todos en algún momento hemos experimentado episodios de ansiedad. Ya sea en una entrevista de trabajo, al tener que hablar en público o en situaciones cotidianas, la ansiedad nos ha hecho experimentar un conjunto de malestares tanto mentales como físicos.
Es cierto que el tratamiento del trastorno de ansiedad está constituido principalmente por intervenciones psicofarmacológicas y cognitivas-conductuales. Sin embargo, como lo demuestra un reciente estudio publicado en Frontiers in Psychology.
Entonces, aunque el yoga y sus prácticas meditativas asociadas no está considerada como un sustituto de la primera línea del tratamiento contra la ansiedad, sí supone para nosotros un complemento en el manejo de sus síntomas. Incluso, la podemos tener en cuenta en esas situaciones donde experimentamos signos de ansiedad sin que aún se trate de algo patológico.
¿Qué es la Ansiedad?
La ansiedad es una respuesta adaptativa que experimentamos todos los seres humanos ante determinados estímulos. De cierto modo, sentir ansiedad nos permite mantener cautelosos y en alerta ante situaciones que pueden representar peligro.
Sin embargo, cuando sus síntomas se prolongan o son demasiado intensos, hablamos de un trastorno de ansiedad. Estos se caracterizan por causar sentimientos repentinos de angustia y miedo, llegando a interferir en la realización de las actividades cotidianas.
Además, pueden venir acompañados con síntomas físicos, tales como dolores de cabeza, palmas sudorosas, palpitaciones cardíacas, malestar estomacal y opresión en el pecho. En la actualidad, se distinguen varios tipos de trastorno de ansiedad, los cuales pueden variar en cuanto a síntomas y severidad. Estos incluyen:
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
- Desorden de ansiedad social
- Trastorno de pánico
- Fobias específicas
- Trastorno de ansiedad por separación
Según información publicada en The National Institute of Mental Health (NIMH), un poco más de 40 millones de adultos estadounidenses tienen un trastorno de ansiedad. De estos, la prevalencia es mayor en la población femenina, especialmente en mujeres jóvenes. Se estima que la mayoría de las personas podemos desarrollar síntomas de ansiedad antes de los 21 años.
Efectos de la Ansiedad en el Organismo
La ansiedad produce en nuestro organismo efectos similares a los que causa el estrés, ya que conlleva a una mayor liberación de epinefrina y cortisol, también llamadas “hormonas del estrés”. Debido a esto, cuando no la abordamos de forma adecuada, nos puede causar problemas de salud que van más allá de sus síntomas típicos.
En este sentido, una investigación publicada en la revista médica Current Psychiatry Reports reveló que los trastornos de ansiedad están relacionados con el inicio y la progresión de la enfermedad cardíaca y, en muchos casos, también se han relacionado con resultados cardiovasculares adversos, incluida la mortalidad.
Por otro lado, un estudio en la revista científica Experimental Biology and Medicine destaca que la ansiedad se asocia tradicionalmente con malos resultados metabólicos y mayores complicaciones médicas entre las personas con diabetes mellitus tipo 2.
Entre otras cosas, tener unos niveles altos de cortisol nos puede generar un debilitamiento del sistema inmunitario, constricción de los vasos sanguíneos, fatiga prolongada y trastornos del sueño. Por tanto, debemos atender de manera oportuna la ansiedad y, sobre todo, aprender estrategias para controlarla día a día.
Yoga para la Ansiedad: ¿cómo nos puede ayudar?
Entender lo que nos ocurre en un estado de ansiedad es el primer paso para abordarla de manera adecuada. Cuando conocemos cómo se manifiesta y qué situaciones la desencadenan, podemos empezar a gestionarla a través de diferentes técnicas. Justamente, aquí es donde empieza a ser útil el yoga como practica meditativa a través del cuerpo.
Como ocurre con el estrés y otros desórdenes emocionales, la ansiedad es un estado donde es difícil regular las emociones. Sin embargo, cuando empleamos métodos como la meditación, esta situación comienza a cambiar.
Según explica una investigación publicada en la revista científica NeuroReport, el yoga y sus técnicas meditativas puede reprogramar las vías neuronales de nuestro cerebro y, en consecuencia, nos ayuda a incrementar la capacidad para regular las emociones.
Asimismo, el yoga nos permite identificar esos pensamientos, historias o situaciones que nos inducen a un estado de ansiedad. De este modo, aprendemos a verlos desde otra perspectiva y, sobre todo, entendemos que los pensamientos no nos definen y que podemos hacer mucho para regular nuestras respuestas emocionales.
Por otro lado, empezamos a tener mayor conciencia sobre nuestro cuerpo para identificar aquellas señales físicas que nos alertan que algo puede estar mal. Así, podemos intervenir ante las primeras manifestaciones de ansiedad, evitando que comprometa de manera considerable el bienestar.
Yoga basado en la Atención Plena
En la actualidad existen varias formas de yoga, basadas en diferentes técnicas y filosofías. Sin embargo, si de tratar problemas o trastornos de ansiedad se trata.
Esta forma de yoga ofrece meditaciones psico-educativas cuyo objetivo es ayudarnos a cultivar la consciencia plena para separarnos de los pensamientos negativos.
En otras palabras, nos enseña a vivir en el “aquí y el ahora”, tomando conciencia plena de nuestras emociones para poder gestionar de forma más positiva los estados de estrés, ansiedad, malestar, dolor, etcétera. Incluso, estos efectos están respaldados por diversas investigaciones científicas y siguen siendo tema de estudio.
Beneficios del Yoga contra la Ansiedad
En este punto ya sabemos que la práctica de yoga meditativo de atención plena puede facilitarnos el manejo de la ansiedad. Sin embargo, para dejarlo más claro, destacamos a continuación sus principales beneficios:
- Ayuda a desarrollar la resiliencia.
- Promueve el bienestar y la salud física y psicológica.
- Ayuda a reforzar competencias y a cultivas actitudes personales más positivas.
- Mejora las habilidades de inteligencia emocional y social.
- Fortalece la habilidad de toma de decisiones.
- Favorece la conexión con las personas, ayudando a desarrollar empatía y confianza.
¿Cómo practicar yoga para el manejo de la ansiedad?
Para empezar, primero debemos tener claro que el yoga no es una intervención que dé soluciones rápidas para el control de la ansiedad. En cualquiera de sus formas, sus efectos empiezan a hacerse notorios a mediano y largo plazo. Por otro lado, no hay evidencias que demuestren que pueda ser un tratamiento único para los trastornos de ansiedad.
Por tal motivo, si sospechamos que tenemos un trastorno de ansiedad, o bien, nos han diagnosticado alguno, primero debemos recurrir a la ayuda profesional. El psicólogo o psiquiatra será quien determine las mejores opciones para nuestro problema. Asimismo, nos orientará sobre cómo podemos incluir el yoga como parte del tratamiento.
Dejando esto claro, hemos de saber que podemos recurrir al yoga tanto en casos de puntuales de ansiedad como en el caso de ansiedad patológica. Lo más importante es hacerlo de forma adecuada y constante para experimentar sus beneficios.
En este sentido, hoy en día podemos ingresar a una gran variedad de centros especializados en yoga. Asimismo, nos explican sus beneficios y cómo podemos incorporarlo en el día a día para contrarrestar esos efectos de la ansiedad.
Yoga para promover el Bienestar
El entrenamiento de atención plena a través de aplicaciones es un tema que actualmente está siendo investigado. Un estudio muy reciente publicado en JMIR Mental Health, concluyó que las aplicaciones de meditación nos pueden ayudar a entrenar la atención plena, proporcionándonos efectos inmediatos sobre el estado de ánimo y el estrés.
Si bien las evidencias aún son limitadas, estos hallazgos sugieren que el uso continuo de estas herramientas puede proporcionarnos beneficios a largo plazo para cambiar nuestra forma de relacionarnos con las experiencias internas y externas.
Aunque parezca algo común, la ansiedad es un problema que requiere atención oportuna.
Namasté,
Equipo Yoga Kalash,
Te cuidamos.
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