Yoga para padres

La experiencia de ser padres puede venir acompañada con emociones intensas, que van desde la alegría y felicidad hasta inseguridad, estrés y ansiedad. Si bien es cierto que la crianza nos puede resultar gratificante, es inevitable que haya momentos de desesperación, miedo y otros sentimientos que afectan la estabilidad emocional. ¿Por qué es bueno el yoga para padres? 

Dadas las dificultades que se pueden presentar en el entorno familiar, sobre todo cuando somos padres primerizos, se han generado algunas alternativas para dar una mejor gestión a las emociones y recuperar la armonía. Entre estas, el yoga se ha convertido en una de las favoritas, pues nos ayuda a entrenar la mente para aprender a estar más presentes y comprometidos con nuestros hijos, teniendo más control sobre los momentos de tensión. 

Y es que, aunque muchos no lo saben, yoga desde una consciencia meditativa consiste en observar los pensamientos y las sensaciones que van y vienen dentro de nuestro cuerpo, sin hacer un juicio de esto. Su práctica nos ayuda a cultivar la atención plena para llevarla a muchos de los planos de nuestra vida. Por eso, si como padres la ponemos en práctica, estaremos más atentos a esas reacciones “automáticas” que surgen a raíz de las tensiones de la paternidad. 

Entonces, una vez logramos identificar los detonantes de emociones negativas como la ira y la ansiedad, nos volvemos más conscientes sobre aquellas acciones que nos permiten llevar un estilo de crianza más tranquilo y reconfortante. Así, en general, veremos que el entorno familiar mejora y se reducen esas situaciones que llevan nuestras emociones al extremo. 

La importancia de gestionar las emociones en la paternidad y maternidad

La vida de padres viene de la mano con una montaña rusa de emociones. Mientras que se percibe un amor indescriptible, también tienden a ser frecuentes la preocupación, el estrés, el cansancio y otros sentimientos que pueden hacer tedioso el proceso de crianza. El problema es que muchos no saben cómo manejarlo y, sin saberlo, están afectando tanto la vida de sus hijos, como sus propias vidas y el entorno familiar.  

Además, en ocasiones también se descuidan aspectos como el tiempo en pareja, el cuidado personal, las actividades de ocio y otros ámbitos que son esenciales para llevar una vida equilibrada, plena y feliz. ¿El resultado? Unos padres frustrados, que viven en la incertidumbre y que tienden a tener reacciones negativas tras perder la paciencia. 

Debido a esto, es conveniente que como padres nos apoyemos con herramientas que nos ayuden no solo al proceso de crianza, sino a la gestión de emociones. De este modo, aprendemos a ser menos reactivos y más receptivos en esos momentos de crisis donde sentimos que todo va a “colapsar”. Además, con todo esto, tenemos la posibilidad de construir una relación más sana con nuestros hijos. 

Beneficios del yoga para padres

Los retos que supone el hecho de ser padres son una razón suficiente para empezar a meditar. La paternidad pone a prueba nuestra paciencia, la capacidad de mantener la calma y nuestras habilidades a la hora de tomar decisiones. Viéndolo de otra forma, el proceso de crianza de los hijos es un claro ejemplo de cómo se comporta nuestra mente bajo estados de presión. 

Una vez decidimos ser padres, generamos un cambio rotundo en nuestras rutinas y vida en general. Así, desde la primera hora del día hasta el momento de ir a la cama, gran parte de nuestros esfuerzos se dirigen atender las necesidades que tienen los pequeños. Sin embargo, la suma de todo esto hace que sea difícil mantener la compresión y el equilibrio. 

Entonces, se nos hace necesario buscar herramientas de apoyo como el yoga, que, a través de sencillas técnicas, nos permite fortalecer nuestras capacidades mentales para no perder el control en esos momentos de crisis. ¿Cuáles son los beneficios del yoga para padres? A continuación, los detallamos. 

Más autocompasión

Si bien muchos tienden a ignorarlo, la autocompasión es una virtud que nos puede generar muchos beneficios cuando entramos en la etapa de ser padres. A través de esta, experimentamos un sentimiento de bondad hacia nosotros mismos, evitando esas autocríticas y juicios que nos hacen daño y que pueden ser un reflejo negativo para nuestros hijos. 

De este modo, dejamos de culparnos cuando cometemos algún error y, en lugar de esto, nos damos un trato amable que luego podemos compartir con los demás. Una vez logramos ser autocompasivos, empezamos a tener más empatía y compasión por otros. Si llevamos a esto a nuestros hijos, les estaremos enseñando a mostrarse amables ante el cambio o los desacuerdos. 

Ahora bien, tener autocompasión no siempre es fácil. Por eso, técnicas de yoga como la meditación para la compasión o meditación de bondad amorosa pueden apoyarnos. Según una investigación publicada en la revista Clinical Psychology Review estas formas de meditación yoguica son particularmente útiles para mejorar el afecto positivo, reducir el estrés y la ansiedad, y controlar la ira. 

Mejora la capacidad para tomar decisiones

La paternidad y maternidad implica que tomemos decisiones importantes donde, quizá, comprometemos el bienestar de nuestros hijos. Si tenemos poca claridad mental, podemos estresarnos y tomar una mala decisión. Por eso, nos resulta conveniente practicar la atención plena y aprender a fortalecer esa capacidad de decidir. 

Coincidiendo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology, las intervenciones de yoga y meditación pueden ser efectivas para promover una buena toma de decisiones mediante cambios en el control cognitivo, la regulación de las emociones y la preocupación empática.  

Más habilidad para resolver problemas

En el entorno familiar, sobre todo cuando hay hijos de por medio, suelen presentarse una serie de situaciones de conflicto donde se genera una fuerte tensión. Con una buena capacidad para resolver los problemas, afrontar estas situaciones es más sencillo. Como lo demuestra un estudio publicado en Science China Life Sciences, la meditación yoguica promueve la resolución de problemas al mantenernos en un estado más consciente y en alerta. 

Fortalece la comunicación

Uno de los determinantes para el desarrollo integral de nuestros hijos, especialmente en la parte emocional, es tener una buena comunicación. Si nuestros hijos se sienten escuchados y tienen la confianza para hablarnos, tendremos más capacidad de ayudarles a resolver sus problemas y dudas. Dado que el yoga desde una consciencia meditativa nos enseña a practicar la atención plena, incluso cuando no meditamos, supone un buen recurso para fortalecer este aspecto. 

Disminución de la reactividad

Cuando vivimos la paternidad, existen momentos en los que nuestra paciencia se desborda y tenemos reacciones negativas que, más tarde, nos hacen sentir mal. Por ejemplo, llegamos a sentirnos irritados con el llanto o travesuras de nuestros hijos, al punto que les gritamos o somos agresivos. ¿Te ha pasado? No te preocupes, no estás solo. 

Afortunadamente, tenemos la posibilidad de fortalecer nuestra mente para encontrar otras formas más tranquilas de lidiar con el estrés que se da en este tipo de situaciones. Gracias a la práctica del yoga, aprendemos a hacer una pausa, respirar y responder de forma reflexiva.  

Como lo detalla una publicación en Mens Sana Monographs, la meditación yoguica es un gran recurso para fortalecer al autocontrol. Su práctica aumenta la sensibilidad emocional y mejora nuestra capacidad de autorregulación.  

Promueve la alimentación consciente

Una de las grandes preocupaciones que tenemos como padres es la nutrición de nuestros hijos. Aunque es importante asesorarnos con un profesional en nutrición, también debemos, por nuestra cuenta, aprender a ser conscientes de los alimentos que incluimos en su dieta. En este sentido, el yoga nos puede ayudar a través de la alimentación consciente. 

Aumenta la resiliencia

La práctica constante del yoga y sus prácticas meditativas asociadas basadas en la compasión y atención plena suponen un buen recurso para ayudar a los padres a tener una mejor respuesta adaptativa al estrés que supone la crianza. En otras palabras, resultan útiles en el fortalecimiento de la resiliencia.  

De hecho, como se observa en un reciente estudio publicado en Frontiers in Psychology, esto se ha extendido de manera particular como vía de apoyo para los padres de niños con enfermedades crónicas, quienes se enfrentan a más desafíos y situaciones difíciles.  

Yoga y meditación para padres:

Llegando a este punto, muchos padres ya sienten un interés más fuerte en empezar a practicar yoga y meditación. Como vemos, son muchos los beneficios que nos brinda para que el proceso de crianza sea más satisfactorio y menos estresantes.  

Para disfrutar de los efectos del yoga para padres nos conviene orientarnos con yoga para padres e hijos que están enfocadas precisamente hacia la crianza de nuestros hijos y la relación que tenemos con ellos.  

Namasté,

Equipo Yoga Kalash

Te cuidamos

Bibliográfía para este artículo

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